Dice una vieja leyenda romana, que, cuando los ciudadanos romanos expulsaron al rey Tarquino El Soberbio, mostraron su indignación lanzando las gavillas de trigo que había robado el rey al río. La acumulación del trigo en un recodo del río creó la Isla Tiberina.
En realidad, la isla se formó mucho antes de que los etruscos fueran los gobernantes de la zona que hoy ocupa Roma. La isla fue creada por la acumulación de sedimentos en un punto en el que el río Tíber es más ancho y la corriente del agua menos intensa.
La Isla Tiberina está asociada a Esculapio, la versión romana de Asclepio, el dios griego de la medicina. Y es que, en el año 293 aC, Roma se vio afectada por una plaga. Para conjurar la enfermedad, a los romanos no se les ocurrió otra cosa que enviar una delegación a la ciudad griega de Epidauro para traerse una serpiente sagrada, el símbolo de Asclepio.
Cuando la delegación retornaba a Roma navegando por el río, el barco en el que viajaba encalló cerca de la Isla Tiberina. La cosa es que la serpiente escapó del barco y se asió de tal manera de la rama de un árbol que evitó el fatal hundimiento de la nave. Aún hoy, el símbolo de una serpiente entrelazada sigue siendo el símbolo de la medicina.
Pero no quedó ahí la cosa, los romanos viendo lo que había pasado, interpretaron que la serpiente había decidido por ellos donde quería que se le colocara un templo para honrar a Esculapio. Puestos manos a la obrar para la construcción de un santuario, el edificio se inauguró en el 291 aC.
QUE BONITA ISLAAA
ResponderEliminarmuyy boniito
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